Debido a su ubicación, Haití está particularmente expuesto a huracanes, ciclones tropicales y eventos sísmicos, que pueden tener un alto impacto en la infraestructura altamente sensible del país. El objetivo del proyecto era desarrollar una metodología para evaluar el nivel de vulnerabilidad de los segmentos de carretera y de los activos viarios frente a los peligros naturales, basada en la estimación de distintos indicadores clave de rendimiento (KPI), como la exposición, el estado, la capacidad de respuesta, la sensibilidad, la vulnerabilidad, la criticidad y la capacidad de adaptación. Los datos para esta evaluación se recopilaron mediante una campaña de inventario e inspección de todos los activos de carretera.

Una vez redactada la metodología y recopilados los datos de entrada, el proyecto emprendió evaluaciones de vulnerabilidad y riesgo para determinar las necesidades de intervención a lo largo de la red de carreteras. También incluyó la priorización de dichas intervenciones y la preparación de planes de inversión para aumentar la resiliencia de la red.

Basándose en lo anterior, el contrato también incluía la redacción de los Términos de Referencia para las intervenciones más comunes requeridas, de modo que, una vez finalizado el contrato, el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones pudiera contratar fácilmente las obras.

Por último, se ha llevado a cabo un ejercicio de formación en dos áreas clave: los protocolos de inspección (que abarcaban estudios sobre el terreno de las carreteras y evaluaciones del estado de los principales activos), y la metodología y el funcionamiento de la herramienta de evaluación de la vulnerabilidad (metodología, posibilidades ofrecidas por la herramienta, interpretación de los resultados, futuros requisitos de mantenimiento, partes interesadas que podrían beneficiarse de la herramienta, directrices sobre medidas paliativas, toma de decisiones y planificación de inversiones, etc.).