Dentro de las actuaciones comprendidas en la renovación integral de vía de la línea de Tarragona a Barcelona y Francia se incluía la sustitución de cuatro tramos metálicos cerca de la localidad de Granollers. El propósito de esta sustitución era doble, por una parte, solventar los problemas patológicos detectados en esta estructuras de más de 50 años y por otra parte, cambiar la superestructura a vía sobre balasto en lugar de vía fijada directamente a estructura como mejora en el mantenimiento y explotación de esta línea con intenso tráfico mixto de transporte de mercancías y cercanías. El reto de esta operación estaba en que, debido a las rigideces de explotación de esta línea, forma parte de la red de cercanías de Barcelona, los puentes se debían sustituir en una noche, contando con tan sólo 8 horas, en las que fue necesario retirar o abatir las catenarias, retirar el puente existente, montar el nuevo tablero, colocar la superestructura de vía y restituir la electrificación.

El primero de los puentes se encontraba en el P.K. 148+990 de la línea sobre la riera de Vilanova, se sustituyó por un puente doble de vano único de 30.00m de luz de sección en U con 2.75m de canto total y 4.820 de ancho cada uno de ellos. El segundo y tercero, localizados en los P.K. 149+400 y 149+924, denominados de Mogent, fueron sustituidos por 2 puentes dobles, de 36.50 de luz y 3.35m de canto el primero y 22m y 2.20m de canto de luz el segundo. Ambos con sección en U teniendo el primero un gran esviaje lo que complicó aun más el posicionamiento y montaje final. Por último, el cuarto de ellos se localizaba en el P.K 165+340 sobre la riera de Repiaix, en este caso se sustituyó por un puente único en celosía Warren con montante de 31.00m de luz, 5.00 de canto y 9.60 de anchura total.

La cuantía total de acero era de aproximadamente 520 kg/m² en todos ellos, de los que un 65% corresponde a la estructura longitudinal y un 35% a la losa ortótropa.