Durante la tarde-noche del 3 de septiembre de 2023 y la madrugada del día 4 se produjo un fenómeno meteorológico extremo “DANA” que afectó fundamentalmente a la zona Suroeste de Madrid. El temporal originó fuertes riadas que provocaron el colapso y afección de varias estructuras.

Las consecuencias más graves se materializaron en Aldea del Fresno, donde se produjo el derrumbe y colapso de tres puentes de acceso al municipio, en concreto en las carreteras M-507 y M-510.

El nuevo puente de la Pedrera sustituye a uno d ellos puentes colapsados ese día. El puente previamente existente del s XVIII fue objeto de una musealización de sus ruinas y se decidió construir u a nueva estructura según los estándares modernos.

Se optó por la construcción de un viaducto de 5 vanos, aguas arriba y en paralelo al puente del siglo XVIII, con luces entre los 30,55 m y los 47 m. La longitud total es de 202,1 m, y la anchura de su plataforma de 15,2 m.

Esta tipología estructural supone el menor obstáculo posible al agua, no solo por la distancia entre pilas sino, también, por la elevación de su rasante algunos metros por encima respecto a la obra histórica. Por otro lado, la solución de atirantado rígido permite un tablero ligero y esbelto, formado por una losa de hormigón continua de estribo a estribo que requiere únicamente de cuatro apoyos intermedios.

En primer lugar, se ejecutó la cimentación mediante pilas pilotes. A continuación, se realizaron los estribos y las pilas, que se construyeron rápidamente dando continuidad a los pilotes con fustes rectos de hormigón armado.

El tablero, fabricado en taller, se trasladó por tramos hasta la obra para proceder a su montaje. Esto respondía a la necesidad de minimizar las secciones para que los camiones pudieran llevarlas sin problemas por las carreteras M-510 y M-507.

Dado que, por razones hidráulicas, se ha elevado en 2 metros la rasante del nuevo puente con respecto a la del histórico, fue necesario dar una solución a los nuevos encuentros con los accesos. En el lado oeste (margen derecha) se ajustó la rasante en los 200m siguientes al puente para enlazar con la carretera. En el lado este (margen izquierda) la solución era más compleja, debido a la cercana intersección en T entre las carreteras M-507 y M-510. Finalmente, la solución adoptada fue la construcción de una glorieta.