El edificio que alberga el hotel NH Reforma en la Ciudad de México cuenta con 18 plantas y fue construido en 1969. A soportado y resistido adecuadamente numerosos sismos, algunos de gran intensidad y se ha sometido a las correspondientes intervenciones de reparación después de cada uno de ellos.

El 19 de septiembre de 2017 tuvo lugar un terremoto de magnitud 7.1 con epicentro cercano a la ciudad de México. A raíz de este sismo y de los daños que produjo en el edificio, NH encargó trabajos de inspección, medición de movimientos, evaluación estructural y geotécnica, así como ensayos de vibración ambiental para caracterizar los modos propios de vibración.

El objeto del proyecto fue identificar los elementos dañados por el sismo y desarrollar una serie de actuaciones destinadas a devolver a la estructura sus características resistentes y de rigidez originales, evitando actuaciones que incrementen significativamente la rigidez de los elementos afectados, ya que esto modificaría la respuesta sísmica de la estructura.

La actuación principal consistió en la proposición de un recalce de la cimentación que permitiera estabilizar los desplomes presentados del edificio y reducir los asientos, afectando lo menos posible a la operación del hotel durante su ejecución. En el estudio de soluciones se valoraron soluciones pilotadas, puenteo de cargas y mejoras del terreno, siendo ésta última la solución finalmente propuesta. La técnica de jet grouting fue considerada la más adecuada por compatibilidad con el terreno arcilloso existente y con la viabilidad de implementación. 110 columnas de jet grouting fueron propuestas formando una retícula de 4.20 m de lado.