Tras cuatro años de crisis económica sin ninguna inversión en medidas de intervención en taludes más allá de las correspondientes a actuaciones de emergencia, el Gobierno de España decidió en 2015 destinar 4 millones de euros a la inspección de taludes de toda la red ferroviaria del país. Para ello, y antes de que se iniciaran las campañas de inspección, se adjudicó a INES un contrato para definir un criterio y un sistema únicos para la realización de los reconocimientos de taludes de manera uniforme, de forma que una vez finalizado permitiera la comparación de los datos recogidos por diferentes empresas y diferentes equipos de inspección.

INES comenzó definiendo los datos necesarios para evaluar la estabilidad de los taludes y valorar el riesgo potencial de fallo, junto con los datos necesarios para una gestión eficaz de los activos y la estimación de las intervenciones de estabilización. INES desarrolló una metodología para la Evaluación de Riesgos y la Gestión de Activos Geotécnicos, apoyada por un algoritmo que permite puntuar los taludes basándose en varios factores ponderados que influyen en la estabilidad del talud.

Además de la metodología teórica, INES diseñó las hojas de encuesta y desarrolló una aplicación móvil para la recogida de datos sobre el terreno. Estas hojas de encuesta electrónicas permiten cargar la información recopilada directamente en un servidor en el que se pueden gestionar todas las encuestas y analizar y explotar los resultados.