El Reino de Bután está situado en el Himalaya oriental, rodeado por China al Norte, India al Sur y Nepal al Este. El país se caracteriza por su orografía joven y montañosa, que lo hace especialmente vulnerable a los deslizamientos de tierra provocados por lluvias torrenciales y terremotos.
El Banco Mundial, continuando con una estrategia iniciada en 2015, financió este proyecto con el objetivo de mejorar la resiliencia de la red de carreteras de Bután, especialmente frente a los desastres naturales. Con este propósito, INES elaboró como parte del contrato unos mapas de peligrosidad de la región y desarrolló una herramienta para ayudar al Departamento de Carreteras (DoR) a realizar evaluaciones de riesgos de los diferentes activos de la infraestructura de carreteras. Esta herramienta utilizaba datos relacionados con los activos y mapas de peligrosidad del país para calcular puntuaciones de riesgo, ayudando al DoR a planificar actividades de mantenimiento y a aplicar medidas de adaptación.
La herramienta consta de tres componentes principales:
El proyecto se completó con una formación de dos semanas en Paro para 30 personas del gobierno de Bután.