Los trabajos, promovidos por ADIF y adjudicados a IMESAPI, se centran en las actuaciones necesarias para la rehabilitación estructural del viaducto, orientados a mejorar las condiciones de durabilidad de la infraestructura y a reparar las zonas afectadas por corrosión, filtraciones y otros deterioros en los materiales.
Construido en los años 30 sobre el río Esla, en Zamora, este viaducto simboliza el avance tecnológico de su época y se mantiene como un testimonio del ingenio y la innovación en la construcción de infraestructuras. Esta obra de Ingeniería Civil Española destaca no solo por su impresionante arco central de 210 metros, diseñado por Eduardo Torroja, sino también por su valor como patrimonio histórico y como ejemplo de la tecnología avanzada de su tiempo. Su preservación es fundamental, requiriendo el uso de técnicas avanzadas en protección contra la corrosión y el deterioro del hormigón, como varios tipos de inhibidores migratorios, consolidantes y otros productos de protección adaptados específicamente para esta obra, así como una serie de medios particulares de acceso.
Durante los próximos 16 meses, INES continuará prestando apoyo técnico a la obra, aportando los medios necesarios para asegurar su funcionalidad, mejorar la durabilidad de la estructura y preservar su valor patrimonial.