En 1903 se inaugura el tramo de ferrocarril Águilas-El Hornillo, de 1.207m de longitud, perteneciente al ramal Almendricos-Águilas y a su vez éste a la línea Lorca-Baeza. La construcción del ramal fue iniciativa del Ingeniero de origen británico Gustavo Guillman, director entre 1897 y 1911 de la línea de ferrocarril, y contenía en sus últimos 160m el embarcadero donde se apoyaba la vía del tren que servía para dar salida por transporte marino al mineral extraído en la sierra de Bazare. Se trata de una estructura metálica de 161m de longitud que se adentra en el mar y que se encuentra apoyada en un plinto de hormigón cimentado en roca. El ancho de la sección transversal es de 11,89m y la altura de la estructura metálica desde su base de apoyo sobre bloques de hormigón hasta la cota más alta de los largueros es de 9,96m.

Debido al mal estado de la estructura se llevan a cabo una serie de estudios que pretenden valorar el nivel de extensión e intensidad de los diferentes procesos de deterioro activos al igual que cuantificar la incidencia estructural de los daños provenientes de estos procesos en el comportamiento general de la misma. Con ese propósito se han llevado a cabo estudios históricos, climáticos y marinos, durables, de caracterización mecánica tanto del acero como de la fábrica, análisis estructurales, etc.

Finalmente y debido a una corrosión severa provocada por el embate del mar en toda la estructura metálica se han prescrito una serie de medidas correctoras en aras de asegurar la estabilidad estructural del conjunto y de poner en valor esta obra perteneciente al patrimonio industrial de nuestro país.