Kumasi, la segunda ciudad más grande de Ghana y capital de la región de Ashanti, está experimentando una rápida urbanización y un crecimiento demográfico que han planteado importantes desafíos para el transporte urbano. El Área Metropolitana del Gran Kumasi (GKMA, por sus siglas en inglés), con 2,8 millones de habitantes, enfrenta problemas de congestión vial, contaminación ambiental y seguridad, derivados de un sistema de transporte público ineficiente, dominado principalmente por operadores informales. Para afrontar estas dificultades, el Gobierno de Ghana, con el apoyo del Banco Mundial, está implementando el Proyecto de Movilidad y Accesibilidad Urbana de Kumasi (KUMAP). Uno de los pilares fundamentales de este proyecto es el desarrollo de un sistema de Autobuses de Tránsito Rápido (BRT) en dos corredores principales. Sin embargo, la infraestructura y los servicios asociados al BRT se ven amenazados por riesgos climáticos significativos, como inundaciones, olas de calor extremo e incendios forestales, que comprometen su sostenibilidad a largo plazo.

Ante esta situación, el Banco Mundial contrató a INES Ingenieros para llevar a cabo una evaluación de vulnerabilidad y diseñar una estrategia de resiliencia climática. Este estudio buscaba garantizar que los riesgos climáticos fuesen identificados y mitigados desde la etapa inicial de planificación, preservando así la funcionalidad y fiabilidad a largo plazo del sistema de transporte, minimizando interrupciones y posibles pérdidas económicas.

El trabajo realizado por INES se centró en dos objetivos principales: hacer un diagnóstico sobre la exposición, sensibilidad y vulnerabilidad de la infraestructura de transporte y operación del BRT a riesgos climáticos; y elaborar una estrategia de resiliencia con inversiones priorizadas. Entre las tareas desarrolladas destacan la creación de mapas de riesgos de inundaciones e incendios forestales, la inspección de la infraestructura existente para evaluar su sensibilidad y vulnerabilidades estructurales, el análisis de vulnerabilidades e impactos estructurales y no estructurales a lo largo del corredor, el estudio de la capacidad institucional de las administraciones implicadas y los recursos disponibles para la gestión de desastres, y el diseño de medidas de resiliencia que puedan integrarse en el proyecto detallado del BRT.

Este proyecto, al incorporar la adaptación al cambio climático en la planificación del transporte urbano, no solo ha fortalecido la capacidad de Kumasi para hacer frente a los riesgos climáticos, sino que también se erige como un modelo de referencia para el desarrollo de infraestructuras sostenibles y resilientes, tanto en Ghana como en otros contextos.