Los dos edificios de oficinas de la Calle Puerto de Somport son un diseño del estudio de arquitectura Fenwick Iribarren Architects, en la zona norte de Madrid. En ellos la estructura toma un gran protagonismo, ya que se utiliza para definir los volúmenes principales creando una cuadrícula tridimensional vista que es la imagen del complejo.

Los edificios se sitúan en una parcela con importante desnivel que ocupa unos 17.000 m² y se componen cada uno de cuatro plantas más cubierta sobre rasante, planta baja y dos sótanos.

El conjunto está concebido para el futuro alquiler de oficinas para inquilinos y usos sin definir, lo que obliga a buscar la mayor flexibilidad funcional posible. Con este objetivo, cada uno de los edificios está formado por dos volúmenes prismáticos con estructura vista que generan plantas diáfanas de una única crujía de 16.40 m de luz. Se resuelven mediante losas aligeradas postesadas de canto constante apoyadas sobre pilares de hormigón armado cada 8.20 m. En las plantas impares las losas minimizan su apoyo sobre los pilares para dar ligereza a la estructura vista.

Bajo rasante ambos edificios se unen en un espacio único que abarca gran parte de la planta de la parcela, en el que la crujía principal se reduce a la mitad, dejando una cuadrícula de pilares de 8.20 x 8.20 m que permite la definición de losas armadas en esos niveles inferiores.

El esquema estructural de la cubierta, compuesta principalmente por una cuadrícula de vigas, se define con una serie de cajones metálicos de pequeño espesor para reducir al máximo su carga sobre la estructura inferior.

La cimentación del edificio se desarrolla en dos cotas diferentes debido a que los volúmenes del edificio sobre y bajo rasante no son coincidentes en el lado sur de la parcela. Se definen zapatas aisladas para los pilares y núcleos de ascensores apoyados en los sótanos inferiores y encepados de pilotes para los apoyos más superficiales.

La topografía de la parcela y de las calles que la rodean, con un importante desnivel entre ellas, obliga a definir un sistema de contención mediante pantallas de pilotes de diámetros 650 mm y 1.000 mm que, coronando a distintas cotas, sirven además de apoyo a los forjados del sótano 1 y la planta baja. Adicionalmente, el edificio se asienta sobre una parcela que alojó en el pasado la estructura de un edificio y de la cual se conservaban algunas pantallas en pie. Por motivos medioambientales, económicos y técnicos, el proyecto del nuevo edificio contempló el aprovechamiento parcial de las pantallas existentes.